Columna de Opinión:
por Nicole A. Alegría.
Técnico Jurídico
Estudiante 4° año de Derecho → Universidad Pedro de Valdivia, La Serena
Situación COVID-19 actual.
Desde el inicio de la pandemia en Chile en marzo del año 2020, los contagios confirmados comenzaron a ascender llegando a su peak diario en más de 6.900 casos en junio. Luego, se reportó una baja exponencial y posterior contagio sostenido hasta diciembre con 1.500 a 2.000 contagios confirmados. Posteriormente, un aumento bordeando los 6.000 casos llegado marzo.
Sin duda alguna, la pandemia golpeó fuerte en la sociedad chilena, hemos intentado aprender a vivir con nuevas normas de convivencia social, a implementar la tecnología en la forma de relacionarnos como lo es el trabajo, los estudios, o una simple junta con los colegas o amigos.
Es una realidad que la pandemia ha llegado para quedarse, razón por la cual muchas de las actividades que antes realizábamos requieren una revisión urgente en función de las necesidades que yacen detrás de ellas. Uno de los muchos ámbitos que ha afectado la pandemia y que reviste especial importancia es el de la educación. Este pilar de la sociedad sufrió un tremendo cambio, intentando adaptar el uso de las tecnologías, además de implementar nuevas metodologías para colaborar con el proceso de aprendizaje.
Pandemia, Salud y Educación.
Hasta el día de hoy persisten las dudas en cuanto al inicio del año escolar y académico, algunos sostienen que es un imperativo el regreso a clases presenciales por razones de derecho y acceso a la educación, otros sostienen que al no existir las condiciones sanitarias suficientes que eviten el contagio, no puede asegurarse la integridad de la comunidad educacional.
Bajo ese conflicto de derechos es que surge la necesidad de cuestionar y reflexionar sobre el enfoque de la solución para el problema. Considerando que la pandemia es un factor permanente, por lo menos hasta avanzar significativamente en la inoculación con el proceso de vacunación, se abre una ventana al mundo de la tecnología para palear y colaborar como una herramienta que acorta distancias, aporta nuevos instrumentos de evaluación con diferentes plataformas y nos capacita en un nuevo mundo totalmente digitalizado.
Si lo miramos con ese enfoque, en comprensible esperar que los esfuerzos se centren en potenciar esta aplicación práctica de la ciencia. Sin embargo, la realidad de la desigualdad nuevamente nos golpea. A pesar de estar en pleno siglo XXI, era de la digitalización e información, no todos los estudiantes poseen las mismas condiciones, algunos utilizan los dispositivos de sus padres para acceder a sus clases, otros ni siquiera poseen conexión a internet, incluso algunos estudiantes deben caminar hasta cerros para poder tener señal y conectarse a sus clases on line. Por otro lado, nos encontramos con el problema del “Analfabetismo Digital”, es decir, el desconocimiento en el uso de las tecnologías, lo cual ha afectado a familias y comunidades educativas por igual.
¿Profundización de la desigualdad? ¿Estamos a tiempo de armonizar los conflictos entre la salud y la educación? ¿Cuáles podrían ser esas medidas?
Lo cierto es que, ha quedado demostrado que el retorno presencial a clases no ha tenido éxito, y que para lograr disminuir estas brechas que afecta a la educación y la salud, es indispensable contar con una sensata ruta de trabajo que coordine políticas públicas enfocadas en potenciar el uso de las tecnologías y su acceso, incluyendo en las mesas de trabajo no sólo autoridades políticas sino también a los docentes.
Bajo este contexto, los esfuerzos tanto humanos como económicos deben apuntar a disminuir estas brechas de acceso a la educación digitalizada, los sectores económicos de las tecnologías y telecomunicaciones también tienen un importante rol social que jugar en este proceso desde los aportes que puedan realizar a los sectores más vulnerables con un enfoque solidario con la finalidad de superar esta crisis no sólo sanitaria, sino que también educacional.
¿Y tú? ¿Cuáles crees que debiesen ser las medidas que se adopten de cara a este nuevo año académico? DÉJANOS TU OPINIÓN.