Columna de Opinión:
por Mg. Claudio Moreno Rojas
Abogado
Magíster en Pedagogía en Educación Superior → Universidad Tecnológica de Chile en conjunto con la California State University
Magíster en Derecho → Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Estudiante Doctorado → Universidad de Buenos Aires.
Con Colaboración:
- Camila Gallardo Cortés (Trabajador Social)
Diplomado Pericia Social en procesos Judiciales de Familia
Diplomado Mediación y Convivencia Social
En la realidad entendida esta como “dinámica y cambiante”, nos encontramos con fenómenos y problemáticas sociales que se imponen frente a la dignidad y calidad de vida de las personas que viven situaciones relacionadas directamente a contextos de violencias y vulneraciones.
En este sentido, Familia se entiende desde la Constitución Chilena como “núcleo central de la sociedad” contexto en el cual se desarrollan las primeras interacciones sociales de un individuo, el que al ser alterado por problemáticas sociales relacionadas al entorno familiar como por ejemplo una violencia bidireccional, afecta directamente al desarrollo del ciclo vital de cada integrante.
El Trabajo Social, así como el Derecho, son ambas ciencias sociales, y están más relacionadas de lo que la gente intuye cuando hablamos de temas de familia. Así, el rol que cumple un trabajador social frente a procesos judiciales de familia o incluso en la labor de prevenirlos, es vital.
Como ejemplo de lo anterior: la participación en juicio como Testigo Experto o como Perito Social de un trabajador social, entrega luces de sugerencias y posibles directrices para prevenir o subsanar situaciones de vulneración que denigran los derechos de la persona peritada y su respectiva familia, pues sus conocimientos metodológicos y científicos permiten realizar un levantamiento de información para: investigar, diagnosticar, evaluar y sistematizar problemáticas y/o fenómenos sociales que afectan la vida en común de un grupo familiar y que van a causar un impacto en el resultado jurídico del caso. Es por ello que, el Trabajo Social, entendido como una Ciencia Social, busca aportar desde una mirada holística e integral a través de la teoría y la praxis propias de la profesión, las que unidas al conocimiento jurídico permiten un análisis multidisciplinario, y por tanto, mucho más acabado se puede hacer sólo desde la abogacía de manera aislada.
Los profesionales del trabajo social, son profesionales que se relacionan directamente a la investigación, planificación, promoción y acompañamiento para hallar el bienestar social en familias que presenten cambios bruscos e importantes, que alteran su conformación y tipología. Estos cambios pueden traducirse en: hechos de violencia intrafamiliar, separaciones conyugales y vulneración de derechos de niños y niñas; y que son transversales a cualquier “etiqueta” o posición social.
De todo lo anteriormente dicho, es que en SerenaAbogados, enfocamos cada una de las historias que llegan a este despacho desde esta perspectiva: holística y multidisciplinar. La Teoría del Interaccionismo Simbólico de George Mead, plantea la necesidad de “entender a las personas como seres sociales que viven en interacción con el resto, y ver en los procesos de interacción el peso relevante en la configuración del significado”, lo que promueve la comprensión de las interacciones sociales, desde los simbolismos de la comunicación relacionados, a su vez, con el contexto en el cual se desenvuelven las personas, siendo este el de primera instancia el sistema familiar y que debe ser considerado a la hora de la planificación estratégica de la teoría del caso jurídico.
Es por ello que la posibilidad de dar cuenta que el Trabajador Social, desde el saber y conocimiento experto que posee, es un aporte sustantivo para enfrentar los casos de Derecho de Familia, en la medida que se considere la relevancia de su quehacer profesional para el mejor esclarecimiento de los hechos, fundando su actuar conforme a los principios éticos que posibilitan una labor integral y la participación en un equipo multidisciplinario, para interpretar la realidad y vida del otro, desde una mirada del respeto a los derechos humanos, justicia social, cambios sociales y rigor metodológico y, por supuesto, el Derecho y el ordenamiento jurídico aplicable.
Finalmente, Trabajo Social y Derecho, ambas disciplinas en alianza, constituyen un tremendo aporte en procesos de: asesorías en Mediación, levantamiento de Estados de Necesidades Económicas, Evaluaciones Socio-económicas y Peritajes Sociales, para procesos tales como pensiones alimenticias o divorcios. Todos ellos, se fundan en un análisis de la compleja realidad social, mediante el uso de diversas técnicas y herramientas metodológicas tales como: entrevistas sociales, observaciones de campo, visitas domiciliarias, elaboración de genogramas, entre varias otras, y que vienen a complementar el quehacer de los abogados especialistas en Derecho de Familia.
Entonces, como podemos ver, Derecho y Trabajo social son disciplinas absolutamente relacionadas, y el abordar un caso familiar desde esta óptica multi profesional puede marcar la diferencia en la solución o prevención de los conflictos. Porque no es sólo Derecho y no es sólo Trabajo Social, es ambas unidas, ya que, al final del día, cuando hablamos de procesos de familia, hablamos no sólo de expedientes, son historias, son personas.