Artículos Derecho de Familia:
Por Natalia A. Espinoza
Abogada y Licenciada en Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica del Norte.
Socia Estudio Serena Abogados.
Oficina de Protección de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes de La Higuera.
Nuestra legislación concibió la Mediación Familiar como un procedimiento voluntario, en el cual las partes intentan resolver un conflicto familiar ayudadas por un tercero imparcial conocido como Mediador Familiar, siendo además un proceso en el que las partes deben participar personalmente, excluyendo a los abogados o cualquier tercero.
Ahora bien, a pesar de ser esencialmente voluntaria, la Ley 20.286 estableció un catálogo de materias en los cuales la mediación es un procedimiento previo y obligatorio a la demanda judicial. Es así que el artículo 106 señala: “Las causas relativas al derecho de alimentos, cuidado personal y al derecho de los padres e hijos e hijas que vivan separados a mantener una relación directa y regular, aun cuando se deban tratar en el marco de una acción de divorcio o separación judicial, deberán someterse a un procedimiento de mediación previo a la interposición de la demanda, el que se regirá por las normas de esta ley y su reglamento”.
Por lo anterior, en todos los casos en que se desee entablar una acción judicial que diga relación con alimentos, ya sea cuando se demanda por primera vez o en el caso de la modificación de los ya establecidos, se debe recurrir a la mediación, que podrá ser privada o en un centro de mediación licitada.
Una vez citadas ambas partes a mediación, el proceso se podrá desarrollar en una o más sesiones, según sea el caso y terminará con un acuerdo de mediación que una vez aprobado por el Tribunal de Familia competente tendrá el mismo valor de una sentencia judicial y para el caso de que los participantes no arriben una solución o simplemente la parte citada no se presente a las sesiones de mediación, al solicitante se le entregará un certificado de mediación frustrada que le permitirá interponer la acción judicial correspondiente.
Es de vital importancia que antes de presentarse a un proceso de mediación los participantes se asesoren en la o las materias que someterán a discusión, ya que en un gran número de casos se toman acuerdos sin comprender el verdadero alcance de los derechos y obligaciones contenidos en ellos, lo que redunda en que se produzcan reiterados incumplimientos. Para lo anterior SerenaAbogados ofrece el servicio de asesoría en mediación que te permitirá acudir al proceso de mediación conociendo tus derechos y las consecuencias legales que acarreará cualquier acuerdo, y que sin duda facilitará la opción arribar a una solución del conflicto familiar sin necesidad de pasar por un proceso judicial, que además de costoso, seguirá enfrentando a las partes.
